La reparación gana terreno a la compra
A lo largo de la temporada de escalada, los pies de gato suelen desgastarse por la parte de la puntera y la suela, perdiendo su adherencia. Aun así, resulta ilógico tener que comprar unos nuevos cuando el resto de la zapatilla se encuentra en perfecto estado. Por ello, el hecho de poder resolar los pies de gato permite dar una segunda, tercera e incluso cuarta vida al calzado de escalada.
La reparación de pies de gato es una práctica cada vez más extendida, especialmente por causa económica teniendo en cuenta que unos buenos pies de gatos pueden costar entre 90 y 140 € - pero también por el hecho de continuar con una zapatilla que te va bien y se ha hecho a tu pie. Por otra parte, la idea de "reparar en lugar de comprar" responde a una filosofía en contra del consumo innecesario y en pro de la sostenibilidad ambiental.